Está en boca de todo el mundo. La Inteligencia Artificial (IA) ya es una disciplina transversal que abarca todas las industrias y la logística y el transporte no es una excepción. Pero empecemos por el principio. ¿Qué es la Inteligencia Artificial? La Real Academia Española la define como la “disciplina científica que se ocupa de crear programas informáticos que ejecutan operaciones comparables a las que realiza la mente humana, como el aprendizaje o el razonamiento lógico”. La IA se forma y constituye a través del aprendizaje supervisado con ejemplos a muchas respuestas correctas, la identificación de patrones y las relaciones de datos mediante prueba error.
El impacto de la IA en logística y transporte
Múltiples empresas ya aplican IA en su actividad diaria: un diseñador gráfico puede perfeccionar su último diseño a través de IA, en laboratorios se usa para análisis de imágenes médicas, las plataformas de streaming ofrecen recomendaciones personalizadas según las preferencias del usuario… Pero ¿cómo influye la IA al sector del transporte? Los expertos hablan de su utilidad en materia de seguridad, eficiencia y monitoreo de la actividad.
Seguridad: La IA contribuye a la reducción de los errores humanos y minimiza los peligros en áreas urbanas concurridas, supervisando el cumplimiento de las normas de seguridad y el mantenimiento de los vehículos.
Programación eficiente: Para empresas con flotas grandes y cadenas de suministro complejas, esta herramienta es capaz de optimizar la programación de rutas, detectar el tráfico en tiempo real y asegurar el cumplimiento regulatorio, mejorando la eficiencia operativa y ahorrando recursos.
Monitorización del tráfico: La IA puede prever las condiciones del tráfico usando datos de monitoreo, eventos deportivos y zonas en obras, calculando automáticamente rutas alternativas para evitar demoras, reduciendo accidentes y el desperdicio de combustible.
Oportunidades de aplicación de la IA en logística y transporte
Panificación y optimización de rutas
La IA ayuda a planificar rutas de transporte más inteligentes gracias a su archivo histórico de datos y a poder considerar en tiempo real factores como el tráfico, el clima, el tiempo de espera, las paradas de mantenimiento y reposo, etc.
Programación y predicción de mantenimiento de vehículos
A través de sensores inteligentes, la IA es capaz de realizar un seguimiento y valoración del estado del vehículo, así como recibir avisos sobre ello para solucionar los fallos con previsión y evitar situaciones de peligro.
Gestión de inventarios
La inteligencia artificial en los Sistemas de Gestión de Almacenes (SGA) permite anticipar y adaptarse a las demandas del mercado. Analizando grandes volúmenes de datos, los SGA con IA pueden prever patrones de demanda, optimizar la organización del inventario y automatizar procesos clave.
Vaticinar la demanda con precisión mejora la eficiencia en el manejo de inventarios y el uso del espacio de almacenamiento. La automatización de la gestión de pedidos y la asignación de productos agiliza las operaciones diarias, reduciendo tiempos de procesamiento y errores.
Automatización de almacenes
La inteligencia artificial mejora los procesos de automatización de los almacenes. Esta herramienta puede aplicarse en robots y sistemas autónomos o en el procesamiento avanzado de datos. Su implementación en robots de almacén permite la manipulación de mercancías y la preparación de pedidos. Con ello, se contribuye significativamente a la reducción de los tiempos de procesamiento.
Optimización de la cadena suministro
La implantación de la IA en logística y transporte genera un resultado positivo en la eficiencia de estas empresas que se evidencia en: disminución de errores y mayor precisión, incremento de la velocidad de procedimiento y entregas, mayor conocimiento de las posibilidades de negocio y de la toma de decisiones estratégicas.
Beneficios de la IA en logística y transporte
Después de identificar algunas de las principales aplicaciones de la IA en el sector, veamos qué beneficios aporta:
Disminución general de costes: la automatización de tareas tediosas, la optimización de rutas, la reducción de averías gracias a un buen mantenimiento… todos estos factores se traducen en una reducción de gastos.
Mayor seguridad: sobre todo, de los conductores que, gracias al seguimiento de la conducta de conducción, a la detección de incidencias del tráfico y a la prevención mediante tareas de mantenimiento, consiguen que se minimice el riesgo de sufrir un accidente.
Sostenible: la planificación de rutas más eficientes para evitar paradas o retenciones repercute directamente en una reducción del consumo de combustible y en la emisión de gases contaminantes, en beneficio del medio ambiente.
Satisfacción del cliente: la implementación de la IA facilita las tareas y los procesos de la logística y el transporte. Esto se traduce en un servicio más ágil y eficaz en el que las mercancías se entregan en perfecto estado, empleando menos tiempo y generando menos contaminación. Todo ello mejora significativamente la confianza y satisfacción del cliente hacia el servicio.
Riesgos de la IA en logística y transporte
A pesar de sus múltiples beneficios, la IA implica una serie de desventajas que dificultan su acceso y puesta en marcha. Enumeramos los principales:
- Desembolso inicial de hardware y software y otros recursos necesarios.
- Mantenimiento del sistema y sus aplicaciones.
- Contratación de personal expertos en IA.
- Exposición a riesgos informáticos y ciberataques.
- Susceptible a errores, ya que la IA se basa en datos y algoritmos.
En Unireco Logística somos conscientes de las ventajas potenciales que esta tecnología puede aportar al sector. Sabemos de su poder transformador para mejorar la seguridad, optimizar la cadena de suministro y su eficiencia y proporcionar un monitoreo avanzado de las actividades. No obstante, conocemos sus imitaciones y la gran inversión que supone para pequeñas y medianas empresas. De este modo, seguiremos de cerca su evolución y su capacidad de mejora para valorar su futura implantación.